Puedes entrar en un local de apuestas y, sin saberlo, entrar simultáneamente en una tienda de alfombras, una agencia de publicidad o un local de venta de máquinas expendedoras. Todo ficticio, como podrás imaginar.
De las 362 salas abiertas en la ciudad -de acuerdo con el registro municipal-, al menos, 64 carecen del permiso regional ya que ni siquiera tienen la licencia de juegos de azar, según los datos extraídos por ABC del último censo de locales y actividades del Consistorio actualizado en diciembre de 2019.
Esta cifra supone un 17,67% del total. Tanto es así, que la mayoría de ellas funcionan con licencias de hostelería. También se dan casos de comercio al por mayor y al por menor y actividades administrativas, permisos que nada tienen que ver con una casa de apuestas.
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